miércoles, 29 de abril de 2009

Aníbal ibarra se incendió en la pantalla




Ver para creer.


El ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra conoce muy bien la frase "donde hubo fuego, cenizas quedan".


Ya había dejado sospechas de su incapacidad al mostrarse superado ante la tragedia que todos recordaremos tristemente llamada "Cromañón" -si bien ésta esconde varios culpables- pero ahora sumó un nuevo capítulo vergonzoso frente a los ciudadanos.



El martes 28 de abril en el noticiero "Telenoche" pasaron una nota en la que el periodista Daniel Malnatti lo invitaba a salir a la calle para comprobar qué opinaba la gente acerca de él cara a cara.



Al ex CQC le llamó mucho la atención que todos los comentarios de los "sorprendidos" peatones fueran positivos hacia el políyico y sin argumentos en cuanto a qué se basaban para admirar a Ibarra.



Pero la sospecha no fue más que un escandaloso arreglo de nuestro ex Jefe de Gobierno.




Ibarra se dio cuenta de que el periodista estaba poniendo en tela de juicio lo que ocurría y decidió alejarse de las cámaras y realizar un llamado telefónico en el cual decía: "Sacalos... se están dando cuenta".




Es lo que hay... un político bochornoso, impresentable... que pretendía engañar al público con peatones que no eran más que conocidos de él arreglados para que hablaran bien.




Obviamente, Aníbal quiso desligarse de toda culpa diciendo "Yo te iba a decir Daniel que podían ser de mi partido porque justo vengo de un acto y se ve que me persiguieron...".




¡Que tupé!





martes, 28 de abril de 2009

Una noche para aprovechar





El jueves 30 de abril la "Feria del Libro" tendrá su entrada libre y gratuita a partir de las 20:30 y permanecerá abierta hasta la 01:00 de la madrugada en víspera del feriado del 1 de mayo.


Durante esta noche, al igual que los dos años anteriores, los visitantes podrán disfrutar de actividades especiales comos juegos, espectáculos y ofertas especialmente preparadas para la ocasión.


Se podrá ingresar por todos los accesos: Avda. Santa Fe 4201, Avda. Sarmiento 2704 y Cerviño 4474.

lunes, 6 de abril de 2009

Sobre la televisión (Pierre Bourdieu)






El sociólogo francés, crítico de la tv, en su libro "Sobre la televisión" hace referencia a existencia de un campo periodístico que es un microcosmos que tiene sus leyes propias y que se define por su posición en el mundo global, así como por las atracciones y las repulsiones a la que lo someten los otros microcosmos.

Actualmente, la dominación económico-técnica y, sobre todo, simbólica de la tv americana es un modelo de formas de proceder para muchos periodistas.

En los años 50, la tv casi no contaba en el campo periodístico porque la gente estaba formada en el soporte papel. Por lo tanto, la “caja boba” era vista como un mero entretenimiento.

Con su difusión –empezó a llegar a todos los sectores- y la llegada de los telediarios que se ajustaban a las estructuras mentales del público, la tv impuso qué es lo que hay que pensar y cuáles son los problemas de la sociedad.

Esta imposición pone en peligro a las esferas sociales ya que puede atentar contra la política y la democracia por su capacidad de penetración y de estar manejada por políticas comerciales. De esta manera, la pantalla se transforma en un lugar de exposición narcisista en la que operan diversas formas de censura invisible –como la pérdida de autonomía y la censura económica de mercado- y una violencia simbólica –como por ejemplo la prensa amarillista-.

Otro problema es que se arma un círculo vicioso en el que todos los periodistas repiten las mismas banalidades –citando dos o tres fuentes- produciéndose una uniformidad tanto en la información como en los programas de ficción. Se crea una realidad y la tv se convierte en el ámbito de lo social y lo político porque si no pasó por ella un determinado hecho, éste nunca existió. Por lo tanto, en vez de reflejar la realidad, pasa a crear realidades.

La única forma de contrarrestar los malos programas es a través de la propia programación. Lo que puede producir un cambio importante es la parodia que es un antídoto para los excesos.

En este campo cultural –el campo periodístico-, los agentes no tienen una base intelectual. Por eso según Bourdieu, es importante que haya profesionales.

Fundamentalmente el autor de este libro trata de alertar al público sobre los peligros que provoca la competencia sin límites por los índices de audiencia que atentan a la democracia realizando una opresión simbólica.