jueves, 28 de octubre de 2010

Día distinto




El 27 era el día del Censo.

Era el día en el que se iba a terminar de una vez por todas con la paranoia mal intencionada que tanto algunos medios como el boca a boca habían puesto en el centro de la escena.

Era el día en que los opositores al gobierno iban a tener que comerse las palabras en contra de un dato estadistico que es necesario para observar la evolución del país.

Y en parte tuvimos ese día. Los censistas realizaron su arduo labor y fueron bien recibidos por la gente a pesar de todas las estupideces previas que se habían dicho...

Pero cuando la realidad supera a la ficción, nos encontramos con que hoy el protagonista fue Nestor Kirchner. Un ex presidente odiado por algunos y amado por otros... pero, en definitiva, un funcionario que por el lugar que ocupó merece el respeto de cada uno de nosotros.

Y ESO NO SUCEDIÓ.

Evidentemente todavía hay muchos argentinos que aplauden la muerte, que se vuelven ciegos ante su ideología y no se permiten ver que hay algo más allá... otros puntos de vista, personas que merecen ser respetadas... diversidad, una palabra tan bella, algo que nos costó tanto por tener una historia a la que le arrebataron varias veces su corazón: la democracia.

De corazón, deseo que la necesidad de poder de los buitres de siempre no lleve a todos los ignorantes que festejaron una muerte a apoyar actitudes golpistas que no hacen más que repudiar lo que un pueblo eligió con su voz: el voto.

Sigo conmocionada. No por la muerte de Nestor sino por la actitud que muchos tuvieron frente a ella.

jueves, 21 de octubre de 2010

Oda a la violencia




Día a día ojeamos las páginas del diario, navegamos por la web, miramos la caja boba o escuchamos por la radio cosas... y digo cosas porque la palabra INFORMACIÓN hace mucho que perdió valor.

Hoy la imagen se centra en el ojo del espectador que pide sangre, que busca llenar su cuota de morbo diaria con un poquito de sangre de alguien ajeno a uno... total a mi no me pasa... eso decimos.

Pero quisiera saber qué sucedería si un día los últimos minutos de vida de un joven en una camilla tras un balazo fueran los últimos segundos de un hermano, un padre o peor... un hijo...

Confieso que festejé la salida de los 33 mineros... pero también me pregunto hasta que punto somos conscientes de que no es necesario observar todo... podría haber sucedido un accidente en medio del rescate y todos ibamos a ser testigos... y cuando digo todos... me refiero a los niños también...

Cambio de canal y encuentro un programa que alimenta a todos los demás... un programa que también confieso ver pero consciente de que es un show del que solo me voy a reir dos horas... pero luego pienso en que quizá no todos lo vean así, que lamentablemente la apología a la violencia tanto física como verbal pase a ser algo normal, algo de lo que divertirse cuando en realidad todos los días muere alguien...

Y entonces me pregunto: ¿Hasta que punto el dejar hacer, el mostrar todo, la saturación de información es igual a democracia?

Solo pido un poco de responsabilidad... que no se confunda comunicar con informar, que las imágenes no ensucien las palabras ni viceversa...

Los medios no solo están para informar también deben cumplir la función social de comprometerse con lo que muestran, dicen y hacen...

Son reglas básicas, cuestiones éticas que tanto los medios como los que ejercen la profesión periodística deben asumir para no convertirse en poetas de la oda a la violencia...