miércoles, 21 de enero de 2009

Confesión




Encerrada en mi ser, paredes que no permiten ver más allá.


Soledad en compañía de un hartazgo infinto que sólo encuentra su refugio en obsesiones absurdas.


Una vida vacía, sin proyectos, con un futuro al que se teme llegar por miedo a no saber qué hacer, cómo subsistir en él si no se disfruta el tiempo vivido.


Es una elección oscura, amarga e incomprensible.


El interés por la nada misma hace de este abismo un infierno sin rumbo.


Perversa puede ser la mente humana para lastimar a todo aquél que pasa por su lado sin mostrar compasión ni agradecimiento.


Acumulo días que pasan y que sólo quieren desaparecer.



Instantánea de una anónima que lo cuenta para que nadie se rinda a sus sueños ni a sus metas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que gran realidad!! cada vez que entro a tu blogg encuentro cosas maravillosas.Como te dije anteriormente estas mas madura, estas creciendo, que lindo.
Espero que estes bien y sabes que aca tenes una amiga incondicional asi que no dudes en llamarme.
Te quiero mucho!!!

Vane.