Un día dejé de sentirme yo
para pasar a ser una anónima en mi cuerpo
ya no me gustaba lo que en el veía
los cambios me habían desconcertado.
Y aunque para los demás sea imperceptible
yo sé muy bien que algo pasó.
No me pidan explicaciones
de algo que ni yo se cómo sucedió.
Voy acumulando lamentos
en este día gris que no me permite ver.
Negación a mi presente
tempestad sin ánimos de calmar.
En un futuro incierto
donde el horizonte aún no se ve
flashes del pasado inundan esta alma
para no dejarla crecer.
1 comentario:
Es genial! Escribes con el alma y eso es lo más especial.
Me convertí en una asidua de tu blog, jeje.
Un abrazo,
Arancha
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