Operación Masacre

Sin lugar a dudas, el libro “Operación Masacre” de Rodolfo Walsh fue el que me generó las ganas de algún día llegar a hacer “Periodismo de Investigación”.

Es triste escuchar que cuando digo “Me gusta el Periodismo de Investigación” me pregunten “Ahhh… ¿Queres ser como María Laura Santillán en “Telenoche Investiga”?

Ahí es cuando trato de “fingir demencia” y hacer como si no hubiera escuchado nada… porque si supieran quién es María Laura Santillán –apodada por quienes trabajan en el 13 como “La Bigotuda”- les puedo asegurar que no le tendrían el cariño y respeto que muchos le tienen.

Pero bueno, no voy a perder más tiempo hablando de “la bigotuda” porque sería faltarle el respeto a Rodolfo Walsh.

En esta publicación, quiero dejarles un breve análisis del libro que hice para la facultad.

Agradezco eternamente a mi profesora Jessica Ferradas por todos aquellos trabajos prácticos que algún día padecí pero que hoy me hacen ser quien soy: alguien con un poquito más de formación, con nuevos conocimientos y con un libro preferido –Operación Masacre-.

Marco histórico donde ocurrieron los hechos que relata el libro:

El marco histórico de Operación Masacre hace referencia a los hechos que ocurrieron el 9 de junio de 1956 cuando los generales Tanco y Valle se sublevaron contra el gobierno de facto que había destituido a Perón en septiembre de 1955.

Este levantamiento fue reprimido brutal e ilegalmente ya que hubo muchos muertos. En este marco en que la ley marcial estaba por entrar en aplicación, en los basurales de José León Suárez, un grupo de civiles –algunos de ellos relacionados con la conspiración, otros no- fueron masacrados antes de que la ley fuera dictada.

Tipo de género que utilizó el autor para narrar los hechos:

El tipo de género que utiliza el autor para narrar los hechos es el género interpretativo.

En esta forma de redactar la información, el relato interpretativo pasa por las siguientes fases:

1) Tesis, punto de vista o juicio de valor como párrafo de arranque;

2) Acumulación lógica de datos que avalan y justifican la tesis inicial;

3) Conclusión que viene a reforzar el planteamiento de la tesis .

El punto de vista es un planteamiento intelectualmente agresivo. Es la piedra angular de todo el trabajo. Normalmente, este juicio de valor que se sitúa en el arranque del texto debe ser una tesis editorial.

Los datos que justifican la tesis inicial son una acumulación de hechos, afirmaciones, opiniones de entrevistados, y todo el producto de una labor de reporterismo e investigación, ordenados en la misma secuencia lógica que se planteó en el encabezamiento.

La conclusión del relato interpretativo vuelve a conectar directamente con la tesis del arranque. Hay que volver a reafirmar, de una forma explicita –mediante una cita, un hecho o una estadística-, el planteamiento que ha desencadenado todo el reportaje interpretativo.

Se entiende así claramente que el reportaje interpretativo es una unidad compleja que debe ser cuidadosamente preparada.

Breve síntesis de la trama del relato:

Su investigación comienza un día en el que Rodolfo Walsh escucha en una conversación ajena la frase “hay un fusilado que vive”. A partir de que oye esto, el periodista comienza una intensa búsqueda que irá contando a lo largo del libro.

A medida que Walsh consigue recopilar datos precisos y fuentes de gran utilidad, se convierte en un testigo del caso y descubre que en realidad los fusilados fueron más y entre ellos hubo sobrevivientes que se salvaron de milagro.

Para explicar el desenlace, el autor realiza una descripción precisa de cómo actuaron los fusilados en el momento en que los llevaban al basurero y cada una de las pruebas que tuvieron que pasar los que pudieron salvarse de la masacre.

En este desenlace, Walsh intentará explicar qué le sucedió a cada uno de los hombres que fueron detenidos en la casa de Don Horacio, permitiendo que el lector pueda interpretar el mal desempeño que llevó a cabo el gobierno y a su vez, el entorno social que calló esta información por miedo.

Por último, también evidenciará mediante la recopilación de datos cómo fue la búsqueda desesperada de los familiares por las víctimas con el fin de obtener información de sus hijos y conseguir que las autoridades hicieran oído a sus reclamos así como también se demostraran los implicados en el caso que se negaron a dar información o dieron falsos testimonios acerca del hecho y gracias al periodista se llegó hasta la verdad de lo que sucedió a pesar de que no se hiciera justicia.

Esta historia se publicó por primera vez en “Mayoría” de mayo a julio de 1957.

Después hubo apéndices, corolarios, desmentidas y réplicas que prolongaron la campaña hasta abril de 1958.

Luego, Rodolfo Walsh consiguió nuevas evidencias que lo llevaron a actualizar la información.

En total, al periodista estuvo aproximadamente 15 años buscando datos de fechas, horas, sucesos, fuentes, etc. para llegar a hacer la cuarta edición del libro en 1972 que fue la última corrección de esta intensa investigación.

Socialmente, este trabajo de Rodolfo Walsh sirvió como respuesta a las dudas que había en cuanto a qué había pasado con los fusilados de aquella madrugada.

Gracias a esta laborioso trabajo que tuvo una gran recopilación de datos realizada por el periodista, las autoridades tuvieron que realizar declaraciones en cuanto a los hechos y asumir que esto había sucedido.

Además, también implicó que los familiares pudieran llegar a la verdad y “despertó” a una sociedad que vivía con temor frente a la amenaza del gobierno de facto que por otra parte, manejaba a los medios de comunicación logrando que la labor periodística -que se caracteriza por buscar la verdad de los hechos- fuera dificultosa y la sociedad se quedara sin este medio informativo que no podía decir abiertamente qué era lo que estaba sucediendo.

Por eso Walsh, con su compromiso por descubrir la verdad, se convirtió en un emblema para la sociedad porque fue el único que habló de ella contando lo qué realmente sucedía en el contexto de la revolución libertadora.

En este libro aparecen denunciados los siguientes actores políticos/militares:

Coronel Fernández Suárez (jefe de Policía): Fue quien detuvo a doce hombres antes de entrar en vigor la ley marcial. Gracias a la investigación del periodista, se supo que los había mandado a fusilar sin juicio. Cuando se enteró de que siete hombres habían sobrevivido a la masacre, lo primero que hizo fue dispersar a los ejecutores materiales y testigos.

Capitán Manrique: Jefe de la Casa Militar que jamás se dignó a contestar ninguno de los informes que fueron solicitados.

Comisaría de Moreno: Queda involucrada en el caso y todos los oficiales responsables de ella involucrados en el mal trato que recibió Livraga cuando lo volvieron a capturar después de escapar de la masacre.

Inspector mayor Rodolfo Rodríguez Moreno: Su testimonio cierra prácticamente el caso.

Personas involucradas en la revolución libertadora (como el General Aramburu, Osorio Arana, almirante Rojas y Hartung): Jamás respondieron a los hechos ocurridos: Que se detuvo a un grupo de hombres antes de entrar en vigencia la ley marcial; que no se les instruyó proceso; no se averiguó quiénes eran; no se les dictó sentencia y se los masacró en un descampado.

Comisario Cuello (ex subjefe de la Unidad Regional San Martín): Da testimonios falsos acerca del horario en que se realizaron los comunicados de la Ley Marcial. Se muestra olvidadizo cuando el juez de la causa le hace preguntas acerca de la masacre.

General Bonnecarrere (gobernador de la provincia en aquél entonces): Otro implicado en el caso con Fernando Suárez que junto a este buscó avalar su conducta.

General Leguizamón Martínez: Ejecutó al coronel Cogorno en los cuarteles de La Plata.

Miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: El 24 de abril de 1957 dictaron uno de los fallos más oprobiosos de la historia judicial argentina que dejó impune la masacre de José León Suárez.

Rodríguez Moreno: Comisario que decide tomarles declaración la noche de la masacre.

Doctor Soler: En su fallo dicta determinaciones falsas del hecho.

Teniente coronel Abraham González (juez Militar): No divulgó ningún resultado ni sancionó a Fernando Juárez.

Nota periodística –como si fuera un hecho actual-:

Doce fusilados
Masacre en José León Suárez

El resultado de la operación a cargo del jefe de Policía Fernández Suárez dejó como resultado la muerte de cinco hombres y otros siete desaparecidos que no se sabe si están vivos.

A las 4.45 de esta madrugada Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Horacio di Chiano, Rogelio Días, Miguel Ángel Giunta, Carlos Lisazo, Norberto Gavino, Mario Brión, Juan Carlos Livraga, Vicente Damián Rodríguez, Julio Troxler y Reinaldo Benavides fueron víctimas de la orden de fusilamiento de Fernando Suárez.

Previo a esto, a las 23hs la policía de la Provincia de Buenos Aires había allanado la casa de Horacio di Chiano –una de las víctimas que aún se encuentras desaparecidas- ubicada en Florida para detener a este grupo de civiles porque se suponía que estaban involucrados en la rebelión militar a cargo del general Juan José Valle contra el gobierno del general Pedro Eugenio Aramburu.

La detención se produjo una hora y treinta y dos minutos antes de que se difundiera la noticia de la Ley Marcial.

Los sospechosos fueron enviados en un colectivo a la Unidad Regional San Martín a la cual llegaron a las 0.45. En ella se los tuvo demorados hasta que a las 2.45hs el comisario Rodríguez Moreno decidió tomarles la declaración que terminaría una hora más tarde.

Lo único que se sabe del caso es que los cinco muertos que han sido encontrados en el basurero de José León Suárez son Nicolás Carranza –hombre peronista, padre de seis hijos y ferroviario-, Francisco Garibotti –amigo de Carranza y también padre de seis hijos-, Carlos Alberto Lizaso –jóven de 21 años -, Mario Brión -oficinista, padre de un hijo y de 33 años- y Vicente Damián Rodríguez –peronista de 35 años que trabajaba cargando bolsas en el puerto-.

El presidente general Aramburu todavía no ha dado declaraciones del hecho mientras que los familiares piden desesperadamente saber el motivo de porqué se llevaron a sus hijos, esposos, etc. si simplemente estaban escuchando el partido de boxeo de Lausse en la casa de Horacio di Chiano y no estaban implicados en ningún movimiento revolucionario en contra del gobierno.

¿Qué significado tiene para nosotros este libro?

Operación Masacre es una clara muestra de cómo el rol del periodismo puede ser una clave fundamental para ayudar a saber la verdad en hechos que involucran a toda una sociedad.

El trabajo realizado por Rodolfo Walsh no solo resulta esclarecedor por la cantidad de documentos veraces y testimonios de personas involucradas en el hecho que recopila, sino que su importancia pasa por ser la única investigación que ha logrado que este hecho llegara a la justicia y los culpables o involucrados en este hecho tuvieran que dar explicaciones acerca de porqué se determinó el fusilamiento de las víctimas si todavía no estaba en aplicación la Ley Marcial y lo peor, no había pruebas para que se los declarara revolucionarios.

La interpretación que realiza el periodista para validar la información que consigue resulta fundamental para que el lector comprenda que fue lo que realmente sucedió y comprenda y observe cuáles fueron las acciones que llevaron a que el hecho se intentara callar porque sino caían autoridades de alto rango: desde el presidente de aquél entonces (general Aramburu) hasta policías implicados en que la orden de fusilamiento se hiciera efectiva como Fernando Suárez.

Otro aspecto que resulta importante de esta investigación es la descripción que hace Walsh para mostrar lo dificultoso que le resultó conseguir que los medios le dieran la posibilidad de difundir esta información para que se empezara a tomar conciencia ciudadana acerca de la masacre.

En este sentido, es fundamental comprender el contexto en el cual sucede este hecho y "la libertad de prensa" que existía por parte del gobierno de facto para que los comunicados y las noticias que se emitían a la sociedad estuvieran manchadas por los intereses del poder.

Conclusión personal:

En conclusión, la información obtenida por Rodolfo Walsh que se describe paso a paso en este libro a través de las distintas secciones que incluyen evidencias, diálogos, descripciones precisas acerca de cada víctima y la posterior búsqueda desesperada de los familiares de los fusilados y de los mismos por volver a su vida normal resulta clave para que la sociedad se comprometa a que hechos de esta naturaleza no ocurran nunca más y que haya un compromiso a nivel social para que estas masacres encuentren a los responsables y que estos paguen por el daño causado.

Esto es lo que transmite Walsh y a eso es lo que hay que apuntar.

Fuentes que utilicé para mi Trabajo Práctico:

-Libro CURSO GENERAL DE REDACCION PERIODISTICA, MARTINEZ ALBERTOS, JOSE LUIS. EDitorial PARANINFO, España, Edición 2007.

- Libro Operación Masacre, WALSH, RODOLFO J, Editorial DE LA FLOR EDICIONES, Buenos Aires, Argentina, Edición 2003.

Si el tema te interesó, visita el Sitio Oficial de Rodolfo Walsh: http://www.rodolfowalsh.org/