Un arma que todos usamos para no mostrar que somos vulnerables. Pero ¿Hasta que punto es buena?
¿Quién no habrá sepultado alguna vez un sentimiento por miedo a no ser correspondido? ¿Quién no habrá hecho ojos ciegos a que existe tal crisis?
Quiza se trate del camino más simple, de aquel que no nos comprometerá pero no por eso será más exitoso.
Es difícil mostrar que si existe tal crisis y que no podemos olvidar a esa persona, a ese asunto o aquel tema que estamos negando, pero la verdad es que la negación no es sinónimo de solución sino de tapar, ocultar lo que verdaderamente nos pasa.
La negación fue una opción que varias veces elegí y que aún hoy sigo optando y no lo digo con orgullo, lo digo con pena, la pena de no poder enfrentar eso que está día a día en mi interior, eso que alguna vez pensé que por callarlo el olvido iba a aparecer como refugio pero no es así, como ya dije alguna vez en el amor el olvido no existe quizá si la superación pero no hasta que no este todo dado.
Enfrentar las cosas que nos pasan será el primer paso para que lleguen las soluciones, sean buenas o malas serán una respuesta, una decisión, una elección...
Es lo que hay para mí... temores....
No hay comentarios:
Publicar un comentario